lunes, agosto 30, 2004

Las razones de la sobrevivencia

Jesús Silva-Herzog Márquez

No recuerdo una golpiza tan fuerte contra un político en activo. Desde hace seis meses, desde la aparición de los videos que mostraban la corrupción en el centro del círculo más cercano de Andrés Manuel López Obrador, los golpes no se han detenido. López Obrador se ha mostrado de cuerpo completo: un hombre rodeado de pillos, un dirigente incapaz de escuchar la voz que no lo exalte, un político hábil y resistente, un político con impulsos mesiánicos, un hombre escudado por una imponente popularidad. Seis meses que han servido para desnudar al alcalde de la Ciudad de México. La golpiza ha resaltado lo peor del alcalde y ha puesto en evidencia las razones de su fuerza. El moderado de algún tiempo, se ha vuelto un iluminado que encarna la honestidad en un pantano de perversidades. El mundo que observan sus ojos es el territorio bélico de los pobres contra los ricos; los virtuosos contra los demonios; los buenos contra los malos. Seis meses de ataques, seis meses de confesiones involuntarias. La única respuesta que puede alojarse en su inteligencia es la convicción de que los enemigos de la patria, lo que él sin ironía llama "las fuerzas oscuras" están empeñados en derrotarlo para cancelar el vuelo de la esperanza. López Obrador ha acertado en comunicarse con la ciudadanía a través de cómics. En el medio está su mensaje: su universo político es eso: un mundo de caricatura en donde los superhéroes se enfrentan a sus archienemigos.

El catálogo de delirios del alcalde de la Ciudad de México convierte en trivialidad todas las tonterías del presidente de México. Fox tropezará con la lengua, exhibirá sus ignorancias y su improvisación. López Obrador, por el contrario, no tropieza cuando declara su desprecio por la ley; cuando inflama los rencores colectivos; cuando insulta a quienes no lo idolatran. En todos estos casos defiende una convicción profunda, una certeza por encima del examen y la duda. Revela una concepción coherente del mundo, de la moral, de la sociedad, de la política. Una concepción que, a mi entender, es parte de la mentalidad autoritaria. La mentalidad que ignora el imperativo de la moderación, que se cierra en firmezas que se vuelven dogmas, que separa el mundo en hemisferios morales irreconciliables. La megalomanía, el maniqueísmo, el mesianismo de este hombre no son deslices: son rasgos constitutivos de su carácter, son las marcas de su raíz.

Y sin embargo, se mueve. Después de estos seis meses de golpes y autogolpes, Andrés Manuel López Obrador sigue siendo el político más popular del país, el personaje que la mayoría quisiera ver en la Presidencia de la República. Las denuncias, las críticas, las acusaciones no lo han acorralado. Por el contrario, lo han impulsado. López Obrador ha sabido responder a la tormenta con un discurso que ha fortalecido la intensidad de sus respaldos. La marcha de ayer confirma la magnitud de su fuerza. López Obrador ha empleado los ataques para remozar su imagen combatiente, para reforzar su efigie de santo sacrificado, para endurecer su posición contra sus enemigos. La estrategia ha funcionado. Por muy insostenibles que me resulten sus argumentos, es evidente que han sido persuasivos. Es indispensable reconocerlo y tratar de entenderlo.
México es buena tierra para el sembradío de este discurso. El discurso de López Obrador es muy nuestro. Sigue una tradición histórica viva y popular. No hay heredero más puro de la retórica oficial del siglo XX que López Obrador. En su palabra se mezclan todos los ingredientes de esa tradición: el carácter orgánico del Pueblo representado por una sola fuerza política; el carácter unitario de los villanos que actúan en contra del proyecto nacional; la defensa de las razones patrióticas que han de levantarse encima de las frívolas formalidades legales. López Obrador no ha tenido que remar contra la corriente al exponer sus nociones. El discurso de ayer es, evidentemente, la pieza oratoria más reciente del nacionalismo revolucionario priista.

Cuando el alcalde de la Ciudad de México relata la formación de las conspiraciones, cuando habla de las fuerzas oscuras, cuando denuncia la corrupción de los jueces, cuando describe las trampas de la ley, cuando habla de "los de arriba", cultiva una imagen que es muy cercana a la percepción colectiva. López Obrador no inventa el desprestigio de nuestro sistema legal, se monta con habilidad en él. El discurso contrario es el extraño: el discurso de la legalidad estricta, el de la defensa rigurosa del derecho. El discurso lopezobradorista comunica bien con el país porque éste tiene precisamente esa imagen del funcionamiento de la ley y el poder. México no se reconoce en su sistema legal, ni se desvive por defenderlo. Según la encuesta reciente de Latinobarómetro, el 75 por ciento de los mexicanos está convencido de que la política ha sido secuestrada por las élites y que la democracia beneficia a unos cuantos. No es extraño que la argumentación de López Obrador consiga respaldos abundantes. Las insinuaciones sobre las negociaciones en lo oscurito entre personajes innombrables que se conspiran para evitar la floración del Bien se insertan en un convencimiento colectivo.

López Obrador representa una esperanza. A juzgar por el discurso de ayer, esa esperanza no tiene esqueleto, pero tiene encanto. Sus 20 propuestas son una colección de lugares comunes, demagogia, arcaísmos, contradicciones y recetas vagas. No se parecen a la revolución bolivariana de Hugo Chávez. Su modelo es más cercano pero más viejo: Luis Echeverría. Pero por muy rancio que sea su lenguaje, no puede negarse que ahí se encuentra un aliento. El discurso de López Obrador sobresale por la ausencia de futuro que prometen las alternativas partidistas. El político perredista propone un cambio, apuesta al futuro, formula ideas para cambiar las cosas. Dejemos por un momento el examen de las propuestas concretas del día de ayer. Lo que me parece relevante es que existen. Del otro lado, en el campo priista y en el campo panista hay una cruda apuesta por el poder. Dos ambiciones de un poder sin sentido. El tabasqueño ha logrado apropiarse la esperanza. ¿Alguien puede negar que es López Obrador quien imprime en este momento sentido a la búsqueda del poder?

No hay nadie que haya contribuido tanto a la sobrevivencia de López Obrador como sus adversarios. Quienes pensaban que el proceso de desafuero lo eliminaría del juego, estaban totalmente equivocados. El pleito no lo ha aniquilado. López Obrador ha perdido puntos de popularidad y se ha convertido en un radical indeseable para muchos. Pero ha consolidado su imagen de tenaz sobreviviente. La insignificancia de su infracción y la flaqueza de los argumentos jurídicos en su contra no harán más que fortalecer su causa. Más aún cuando, frente a su persecución, se toleran abusos infinitamente más graves, delitos francamente indignantes que no solamente quedan impunes sino que desaparecen muy pronto de la atención pública.

martes, agosto 24, 2004

El Mariachi de Andrés Manuel

El Mariachi de Andrés Manuel
Contexto Nacional
Por: Jorge Fernández Menéndez
Publicado en: Diario Milenio
Fecha: Martes, 24 de Agosto de 2004

Durante la inauguración del pequeño tramo del segundo piso del Periférico abierto al público, no al tránsito, el domingo, modificando la letra de El rey y ungiendo a Andrés Manuel López Obrador en una suerte de José Alfredo Jiménez posmoderno, los mariachis le cantaron a voz en cuello que “con el fuero o sin el fuero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley”, describiendo así, mejor que muchos analistas, la verdadera forma de ejercer y entender el poder del jefe de gobierno: no importa si tiene o no fuero, hace lo que quiere y la única ley que acepta es la que surge de su palabra.

¿Qué frase podría estar más alejada del multicitado espíritu juarista del jefe de gobierno capitalino y más cercana a su verdadera concepción poco tolerante y autoritaria de la política que la que le cantaron los mariachis de la secretaría de seguridad pública del DF durante la inauguración del pequeño tramo del segundo piso del Periférico abierto al público, que no al tránsito, el domingo? Modificando la letra de El rey y ungiendo a Andrés Manuel López Obrador en una suerte de José Alfredo Jiménez posmoderno, le cantaron a voz en cuello que "con el fuero o sin el fuero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley", describiendo así, mejor que muchos analistas, la verdadera forma de ejercer y entender el poder del jefe de gobierno: no importa si tiene o no fuero, hace lo que quiere y la única ley que acepta es la que surge de su palabra. ¿Quién dijo autoritarismo?

El comentadísimo proceso de desafuero del jefe de gobierno es parte de esa lógica. Hoy estamos enredados en la conveniencia o no de esa medida, en lo desestabilizadora o no que puede resultar. Pero el hecho cierto es que el jefe de gobierno durante tres años ignoró al poder judicial y sus sucesivas resoluciones sobre éste y otros temas y fue el propio poder judicial el que cansado de que el jefe de gobierno ignorara sus resoluciones, el que decidió pedir a la PGR la demanda por desacato contra Andrés Manuel. No fue al revés, tampoco será la cámara de diputados quien decidirá sobre si López Obrador es o no culpable: lo único que decidirá la cámara en el proceso de desafuero es si se tienen los elementos judiciales suficientes como para iniciar ese proceso, solicitado, insisto, no por la PGR ni por el ejecutivo federal sino por un poder judicial en buena medida cansado de que López Obrador, una y otra vez, los ignorara y descalificara. Cuando se tiene como norma de ley sólo la propia palabra es difícil entender a los demás.

Pero los mariachis de la SSP local no fueron los únicos protagonistas de la jornada del domingo. Ese día no hubo multitudes, como cuando se inauguró el distribuidor vial, ni la noticia generó la misma expectativa. Es más, no tenía porqué generarla porque se trata de una obra que, hoy, todavía, no lleva a ninguna parte: los lectores de muchos estados se sorprenderán de que se le dé tanta importancia a un segundo piso, a una vialidad que, hoy tiene un largo de sólo tres kilómetros y concluye simplemente en una bajada que no lleva a ningún lado. Una obra que no se sabe cuando quedará realmente concluida; que quince minutos antes de la inauguración aún estaba sin terminar, incluso en el tramo inaugurado (que además se había dicho que estaría terminado para junio); que ya se ha dicho que se hará, pese a lo anunciado originalmente, sólo de norte a sur pero no de sur a norte (¿entonces para qué destrozar parte del Periférico, colocar enormes pilotes y vigas si no estaba contemplado así en el proyecto original?). Una obra en la que no sabemos cuánto y cómo se gastó, pero que no se concluirá porque nos dicen que ya no tienen dinero (aunque muchos piensan que será porque López Obrador dejará su cargo en diciembre para dedicarse a la campaña electoral). Y la pregunta es, si en realidad no les alcanzó el dinero, ¿qué hicieron con éste, cómo se pudo en unos meses disparar tanto el costo de las obras como para decirnos ahora que, si bien nos va, sólo se nos entregará la mitad de la misma con un disculpen ustedes el tiradero?

Una inauguración pues, de una obra que no está terminada y que, como en los mejores tiempos, quizás no lo estará nunca, pero de la que no sabemos cuánto costo, a quién se le pagó, cómo se pagó y todo porque ello se ha convertido, ni modo, en un secreto de estado.

Pero lo asombroso de eso no es la inauguración en sí, sino los invitados que se prestaron a ese engaño. Me hubiera parecido perfecto que se realizara un gran acto para cortar el listón de una gran obra, de una obra que llevara la impronta de un gobierno. No se trata de este caso. Pero allí estaban desde el cardenal Norberto Rivera, hasta los propietarios de varios de los principales medios del país, sobre todo electrónicos. Ahí estaban no sólo los aliados, sino incluso aquellos que hasta hace unos días el propio jefe de gobierno había acusado de ser parte de un complot en su contra para derrocarlo, aquellos a los que había acusado de estar protegiendo a Carlos Ahumada para hundirlo, aquellos que según el jefe de gobierno están engañando a la población con el tema de la inseguridad aliados, por cierto, con la ultraderecha. ¿A qué fueron?

No dejó de ser paradójico que el que quiso estar pero no lo dejaron estar allí fue el enviado por el gobierno federal en representación del presidente Fox, el director de Banobras, Luis Pazos, a quien no se dejó participar pese a ser Banobras uno de los principales financieros de las obras viales emprendidas por el gobierno capitalino. Es una paradoja, además, porque el propio Luis Pazos ha sido uno de los defensores del derecho fiduciario para no divulgar plenamente a cuánto suma el financiamiento del gobierno federal al de la ciudad de México para las obras que emprende el jefe de gobierno. Hace menos de un mes, el 2 de agosto, publicamos en Milenio Semanal un texto titulado "Un segundo piso sin honestidad" en el cual hablábamos de ese tema.
Pazos no quiso divulgar a cuánto sumaba el financiamiento de Banobras al DF para los segundos pisos. Luego dijo que sólo se habían aportado cien millones de pesos pero que habían sido entregados a un solo contratista pero que no podía dar los detalles por el secreto fiduciario, porque el GDF colocó todos los recursos del segundo piso en un fideicomiso que no permite que se investigue. El hecho es que los datos duros contradicen lo dicho por Pazos: el año pasado, ese fideicomiso para los segundos pisos se endeudó en más de mil millones de pesos, mientras que la deuda global del GDF alcanzó la cifra histórica de 41 mil 634 millones de pesos. Interrogada sobre la participación de Banobras en el financiamiento de los segundos pisos, la encargada de la obra, Claudia Scheimbaum mintió: dijo que Banobras no había aportado nada para esas obras y que todas se financiaban con "los impuestos de la gente". No es verdad, ahí está la deuda declarada sólo el año pasado de mil millones de pesos. La asambleísta Lorena Villavicencio declaró que no hubo endeudamiento, pero que se habían utilizado 40 millones de pesos de los presupuestos del metro y de la secretaría de salud local, para iniciar las obras del segundo piso. Pero la obra, ahora sabemos que sólo la mitad de la misma, costará dos mil millones de pesos: ¿de dónde salieron los otros 960 millones si asumimos que según la cuenta pública el endeudamiento en el 2003 ya había sido de mil millones?

Olvidémonos de que la ley de obras del DF prohíbe crear fideicomisos para financiar obras públicas en la ciudad precisamente con la intención de transparentar los gastos. Olvidemos que Banobras también ha violado la ley porque no puede otorgar recursos para obras que no tengan, como los segundos pisos, posibilidad de recuperación (o sea: Banobras puede financiar el Metro, las instalaciones eléctricas o una carretera de peaje porque a pesar del subsidio se paga por su uso, pero no una obra sin posibilidad alguna de recuperación, precisamente para obligar que ésas obras se financien con recurso propios de los mismos gobiernos locales). Olvidemos todo ello: lo que no podemos olvidar es que la única entidad de la república que no se hace responsable de su propia deuda pública, es el Distrito Federal, que por su situación tiene como aval al gobierno federal. Si cualquier otro estado se endeuda o hace obras inútiles, eso lo pagarán sus propios contribuyentes: la deuda del DF, incluyendo los miles de millones que le ha entregado Banobras para estas obras al GDF, los pagaremos todos los contribuyentes de la república. Lo menos que podríamos pedir es que las obras efectivamente se terminaran y que los recursos utilizados en ella sean transparentes. ¿Pero cómo se le va a pedir eso a quien hace lo que quiere y que, como única ley, acepta su propia palabra?

miércoles, agosto 18, 2004

Sobre la Universidad de la Cuidad de México

Truenan a dos directivos de la UCM

Las razones fueron maltratar, hostigar y pedir dinero a maestros a cambio de permitirles trabajar

Por Manuel Durán
Grupo Reforma

Ciudad de México (14 junio 2004).- La Contraloría General del DF inhabilitó durante tres años a dos directivos y ocho profesores del posgrado en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de la Ciudad de México.Los dos principales involucrados son la ahora ex coordinadora académica del posgrado, Estela Quintar, y el reconocido sociólogo Hugo Zemelman, quien fungía como coordinador general del posgrado y, hasta la semana pasada, era también investigador de El Colegio de México de donde fue cesado.

Las razones de la inhabilitación en el DF: maltratar, hostigar y pedir dinero a maestros a cambio de permitirles trabajar, además de crear consejos fuera del reglamento y mantener grupos para preservar sus intereses académicos e impartir sus teorías.

Tras la investigación por quejas de maestros, la Contraloría resolvió que la doctora Quintar --argentina considerada como una autoridad en materia pedagógica--, pedía dinero a los profesores con lo cual obtuvo beneficios por 19 mil 670 pesos.

Además, los quejosos reportaron ser tratados con violencia.Derivado de la sanción de la Controlaría, Zemelman también fue investigado por El Colegio de México, cuyo secretario general, David Pantoja Morán, confirmó en entrevista que la semana pasada el investigador de origen chileno fue cesado ya que al mismo tiempo cobraba con plazas de tiempo completo en ambas instituciones educativas.

En febrero, se determinó que ambos debían separarse del cargo y fueron sancionados con la inhabilitación por tres años para ocupar algún puesto en la administración pública capitalina.Así, la Universidad de la Ciudad vive el primer cisma desde su creación en el 2001 como uno de los proyecto emblemáticos del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

Como parte de las sanciones, Quintar debió pagar una multa por 415 días de salario mínimo.Ocho profesores más fueron acusados de haber constituido un consejo de posgrado ilegal, lo cual provocó un enfrentamiento con la coordinación del posgrado en Humanidades y la misma Rectoría a cargo de Manuel Pérez Rocha.

La investigación para sancionar a los académicos fue elaborada tanto por la Contraloría capitalina como por la interna de la Universidad.De acuerdo con versiones al interior de la UCM, estas sanciones también tienen que ver con el enfrentamiento entre Zemelman y el Rector Pérez Rocha.Se conoce que los sancionados interpusieron semanas después una queja por la resolución en el Tribunal de la Contencioso Administrativo del Distrito Federal.

El expediente de la Contraloría también arroja que tanto Zemelman como Quintar violaron la Ley de Servidores Públicos en distintos aspectos entre ellos contratar a personas como Elizabeth García sin contrato previo.También se dedica buena parte del expediente a exponer las irregularidades en que presuntamente incurrió Zemelman al permitir que seis estudiantes de El Colegio de México ingresaran a la UCM para terminar un posgrados sin que exista convenio entre ambos centros de estudio.

Uno de los que iniciaron las quejas ante la Contraloría fue el mismo Pérez Rocha tras no poder llegar a un arreglo sobre la creación de un consejo irregular.Entre los otros académicos suspendidos están Gloria García, Elena Castañeda, Rita Guerrero, Juan Manuel Díaz, Érica Sandoval, Jéssica Vega, Iván Valdez y María Cáceres, por ser parte de un consejo de posgrado ilegal propuesto por Zemelman. Además este conjunto no podrá ocupar cargos por espacio de año."

Remítase copia certificada de la presente resolución a la Secretaria de Gobernación, Instituto de Migración, toda vez que de la resolución se desprende que los servidores públicos Estela Beatriz Quintar, Hugo Hernán Zemelman, Elena Leticia Castañeda y Rita Isabel Guerrero son de nacionalidad extranjera", dice el texto.

jueves, agosto 12, 2004

Denuncian empleados colecta pro AMLO

Dos trabajadores y el familiar de uno más contactaron a algunos reporteros que cubren la jefatura de Gobierno para denunciar el hecho

Por Alejandra Bordon
Grupo Reforma
Ciudad de México (12 agosto 2004).-

Trabajadores de distintas áreas del Gobierno del Distrito Federal informaron que desde el 6 de agosto fueron informados que se realiza una colecta para costear el arribo y estancia de quienes se manifestarán el último domingo del mes en favor del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

En forma separada, dos trabajadores y el familiar de uno más, quien temía hacer esta denuncia, contactaron a algunos reporteros que cubren la fuente de la administración local.

Los tres casos se dieron en las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), de Desarrollo Económico (Sedeco) y la Dirección de Servicios Urbanos, y los empleados dieron sus nombres a los periodistas, pero pidieron el anonimato pues temen represalias.

Se trata de trabajadores de confianza que no son militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y a quienes el viernes sus respectivos directores de área les comunicaron la solicitud de que aportaran en unos casos el 10 por ciento y en otros el 15 por ciento de su salario para costear la movilización al Zócalo.

Como no es posible descontar este dinero de su nómina, se les indicó que el día de la quincena recibirían instrucciones para depositar la contribución en una cuenta, o se les indicaría a quien entregarlo.

Los tres casos coincidieron al señalar que no se les dijo abiertamente que era obligatorio, pero les recordaron que todos ellos forman parte del Gobierno del López Obrador y que por ello tenían trabajo."

Le diría (al Jefe de Gobierno) si es que no está enterado que sepa lo que está pasando y, bueno, que aquí no le llamamos creatividad, literalmente es un asalto, lo que les están haciendo a los trabajadores, les están robando su dinero, porque ya de por sí es bastante de impuestos lo que les quitan a todos los trabajadores y nos están obligando a entregar este dinero."

Además es época de que hay que pagar útiles escolares, uniformes, colegiaturas, y la verdad es que sí nos merma", dijo una de las personas entrevistadas.

domingo, agosto 01, 2004

¿Qué has hecho Andrés Manuel por las ancianas asesinadas?

Amenaza al DF un asesino serial

Por Francisco Rodríguez y Rolando Herrera REFORMA

(08 Enero 2004).- Cobra 9 víctimas entre el 2003 y este año. Utiliza disfraz de mujer y ofrece a las ancianas la pensión del GDF

Al menos son nueve las ancianas mayores de 60 que han sido estranguladas en la ciudad por un asesino serial que investiga la Procuraduría General de Justicia capitalina, revelaron ayer fuentes de la dependencia.

La mayoría de los homicidios, registrados durante el año pasado y lo que va de éste, ocurrieron principalmente en las delegaciones Coyoacán, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, donde vivían las víctimas.

El último asesinato cometido en contra de una anciana se registró el lunes pasado en un departamento de la Unidad Habitacional Cuitláhuac, en la delegación Azcapotzalco.
Ahí fue encontrado el cadáver de María Margarita Quezada, de 75 años, a quien se asfixió con unos cables de energía eléctrica.

De acuerdo con el modo en el que opera el asesino, señalaron los informantes, se pudo establecer la relación entre los nuevos homicidios, además que los datos proporcionados por testigos apuntan a que se trata de una misma persona.

El asesino llega al domicilio de las víctimas y les dice que les va arreglar sus papeles relacionados con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o las tarjetas de pensión alimentaria que otorga el Gobierno del Distrito Federal.

En la primera visita dialoga con las ancianas y se gana su confianza, queda de volver con ellas al día siguiente y es cuando generalmente comete el asesinato.

La Procuraduría cuenta ya con el retrato hablado del presunto homicida, se trata aparentemente de una mujer alta, robusta, fuerte, de alrededor de 40 años.
Sin embargo, por las características descritas y por la fuerza con la que actúa, los investigadores sospechan que en realidad podría ser un hombre disfrazado de mujer.

Las fuentes explicaron que las características físicas se conocen porque algunas de las ancianas antes de ser asesinadas comentaron entre familiares y amigos acerca de la visita que recibieron y describieron a la supuesta mujer.

Dicha descripción, indicaron, coincide con la que han formulado vecinos de las víctimas, quienes al ser interrogados han señalado la presencia de una persona con las características ya descritas.
De acuerdo con el primer perfil psicológico que sobre el asesino realizó la PGJDF, podría tratarse de una persona con un enorme resentimiento y odio en contra de su madre.

Porque, si bien es cierto que en todos los casos se ha hurtado algo de la casa, esto generalmente ha sido de escaso valor y no realiza una búsqueda exhaustiva de dinero o alhajas.

Debido a la relevancia que tiene la investigación, ésta es llevada por diversos funcionarios de la Procuraduría capitalina, a la cabeza de los cuales se encuentra el Subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas Salomón Baltazar.

Como encargado de la investigación está el Fiscal en Coyoacán, Luis Genero Vázquez, y como coordinador de los trabajos de la Policía Judicial, el comandante Alfredo Velázquez.


Casos y causas

Estos son algunos de los homicidios que se han cometido.
10 de octubre del 2003
- María Guadalupe De la Vega Morales, de 87 años.
- Estrangulada en su casa de la Colonia 8 de Agosto.
28 de octubre del 2003
- Gloria Enedina Rizo Ramírez, de 80 años.
- Estrangulada en su casa de la Colonia Del Valle.
6 de enero del 2004
- Margarita Aceves Verduzco, de 75 años.
- Estrangulada en su domicilio de la Colonia Pantaco.

Las características que tiene un asesino en serie, según Steven Egger, investigador y profesor de Justicia Criminal en la Universidad de Illinois, Estados Unidos, son:
- Tiene un mínimo de 3 a 5 víctimas.
- No tiene relación con las víctimas.
- Aparentemente el crimen ocurre al azar o sin conexión con los otros.
- Reflejan el sadismo del criminal.
- Casi nunca el asesino obtiene una ganancia material.
- Casi siempre escoge a víctimas vulnerables.